16 abril 2012

En tus manos

Sentí que el tiempo se detuvo, que se congeló el momento en el que mi bebé se me escurría de entre mis manos y se dirigía directamente al suelo sin poder evitarlo... con su mirada fija en mi.

Una tarde me encontraba bañando a mi hija de 4 meses, estaba en la regadera del hotel enjabonando la espalda de mi bebe entre mis brazos, algo que ya había hecho y sentía seguridad pues ya lo dominaba, mi esposa esperaba afuera con la toalla en mano y todo listo para cambiarla... en ese momento comencé a darle vuelta y ella hizo un movimiento repentino al sentir el agua pegando en su carita.

El tiempo comenzó a frenarse, sentía como su jabonosa piel se comenzaba a resbalar de entre mis torpes brazos que intentaban agarrarla de cualquier modo para evitar su caída.
Yo mido 1.85mts y a la bebe la tenia cargada como a la altura de mi estómago, sería una caída fuerte al piso de mosaico... sentía como sus piernas ya se encontraban libres fuera del alcance de mis manos, incliné mi cuerpo para intentar que resbalara un poco por mi abdomen y piernas, para evitar el golpe seco, podía sentir mi corazón como se detenía en un espasmo de angustia, vi sus ojos de miedo fijos en mi, con la espera de que la salvara...

Seguía escurriendo por mi pierna, con sus brazos abiertos al aire y en ese momento sentí como si todo se hubiera detenido, el tiempo, el caer del agua, la niña, mis pensamientos, esa dosis de adrenalina que corría por mi cuerpo pidiendo que evitara que se lastimara!!

Y mi mano derecha por mero instinto en una milésima de segundo se movió y encontró su pequeña mano en plena caída y alcanzó a sujetarla cuando le restaban escasos centímetros de caer al piso... recuerdo el pensar en no sujetarla muy fuerte, pero al pensarlo mejor y evitar que se fuera a resbalar de nuevo, la sujete lo mas fuerte que pude y detuve su caída... quedando colgada de su manita y con un susto en ambas partes que no hemos olvidado, después de una minuciosa revisión y constatar que no le disloque su brazo o algo... se la pasé a su mamá..

 Lloré al pensar lo que pudo haber pasado, al pensar que Dios, el universo o lo que fuera me dio una oportunidad de evitar que se lastimara mi hija... sentí como su hubiera sido mi deseo que pedí en el futuro y cambio mi presente, como una segunda oportunidad... y también me puso a reflexionar lo frágil y vulnerable que es un bebe y que su vida se encuentra en nuestras manos, que nuestras decisiones, costumbres o acciones ahora repercuten en una nueva vida, de la cual estamos a cargo y somos los únicos responsables... tanto de sus logros como de sus errores... lo que hagamos con esa nueva persona definirá lo que será de aquí a 20 años, después dependerá de ella, pero en base a lo que le inculcamos!!

Definitivamente al casarse cambia tu vida, pero un hijo es un giro total que poco a poco nos damos cuenta en lo que nos metimos jajaja      pero es maravilloso, adoro a mi familia y no dejaré de bañar a mi hija, claro que ahora con mas precauciones y siempre tener consciente esta segunda oportunidad que me dieron.

Comenzar a ser papá a mediados de los 30's es sorprendentemente fascinante!!

0 comentarios: