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Que ahora yo estando lejos, desde León y gracias a Dios toda la familia con bien, pero con mucha frustración de no poder ayudar... La otra ocasión tenía 8 años y solo fui un espectador y recuerdo haber visto edificios en ruinas y colapsados, pero más ajeno a mi. Ahora siento un dolor por los niños fallecidos, las familias que no encuentran a sus seres queridos, siento una necesidad de ayudar, de colaborar de alguna forma.
Posiblemente mis hijos les sea algo ajeno, algo parte de su cultura o historia, pero más lejano.
Esta ocasión es un fenómeno mediático de las redes sociales, todos son reporteros, todos piden comida, agua, mazos, cobijas, lámparas. Por una parte es más información desde el lugar de los hechos, información directa de los que están viviendo los acontecimientos, pero también más histeria colectiva y gente mandando información falsa.
