07 marzo 2012

Un cuento para ti...

Había una vez, un Mapache viviendo en el bosque, un bosque enorme y lleno de rincones obscuros y tenebrosos. El Mapache pasaba sus días buscando alimento y a veces jugando en los charcos cercanos al río, evitando pasar por los lugares que le daban miedo.

Una tarde, el cielo se obscureció rápidamente, no se había dado cuenta que se venia una gran tormenta, el Mapache corrió buscando donde esconderse, donde pasar la tormenta pues no le daba tiempo de llegar a su madriguera. Buscó debajo de las raíces de un árbol, pero la lluvia comenzaba a tomar fuerza y se dio cuenta que no era buen lugar. Corrió de nuevo y quería encontrar algún árbol donde se pudiera subir y resguardarse, de pronto una corriente de agua lo arrastró y fue a caer en una zanja en la tierra... Se encontraba golpeado y con el agua creciendo a su alrededor, la lluvia no paraba y el Mapache no sabia como salir de ahí, tenia miedo, no había nadie que lo ayudara, estaba solo y el agua lo comenzaba a tapar. Intentó de muchas maneras de salir de ese hoyo en el suelo, pero entendió que tenia que dejar que se llenara de agua, para después salir flotando.
Después de tragar agua y casi morir en el intento, por fin salió, y como pudo se fue arrastrando hasta quedar debajo de unas hojas grandes de un arbusto. Estaba muy cansado, agotado por el esfuerzo y triste por no tener alguien que lo pudiera ayudar.
Al siguiente día, el sol salió y comenzó a calentar todo el bosque. Los árboles estiraban su ramas y sacudían las gotas de lluvia, los caminos de tierra se comenzaban a secar y todo regresaba a su normalidad. El Mapache por su parte, estaba tranquilo, contento de estar vivo, pero seguía triste por su soledad. Que apenas se daba cuenta, pero que le gustaría estar acompañado, que ya estaba acostumbrado a estar solo, pero en el fondo sentía un vacío en su corazón.
En ese momento, alzo la mirada y volteo atrás, a lo lejos vio a una Mapache atrapada entre unas ramas y llorando... él corrió a ayudarle y sacarla de ahi, ella le agradeció su ayuda le dijo que se sentía muy sola y con miedo.
El Mapache comprendió que sentía lo mismo y le dijo que no se preocupara, que él sería su amigo y no la dejaría sola, de ahí se convirtieron en los mejores amigos!!
Así pasaron los días y poco a poco se fueron conociendo más, jugaban y reían, compartían la comida y se cuidaban el uno al otro, se enamoraron y decidieron estar juntos todos los días.

Pero lo mejor vino después.... un día tuvieron a una bebé mapachita, la mas linda cosa que había visto, sus ojitos llenos de emoción terminaron de alegrar sus días, el sentir su manita sujetar la suya fue el mayor sentimiento de brillo en su corazón. Ahora era muy feliz, tenía todo lo que en la vida había deseado, ya no estaba solo y tenia a una hija que la cuidaría y enseñaría tantas cosas... El sería su papá para siempre!!

Y colorín colorado... este cuento se a terminado!!
Besos hija

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