El Coleccionista

Mi culpabilidad es ser coleccionista.
Desde niño he ido coleccionando cosas, recuerdo cuando acompañaba a mamá a Liverpool y buscaba por toda la tienda etiquetas de ropa y al llegar a casa guardar las más excéntricas y coloridas, la única regla era encontrarlas en el suelo, prohibido arrancarlas de la prenda, también encontraba ganchos de calcetines, botones sueltos, lo que fuera.
Luego nutrieron mi adicción los álbumes de estampitas, las tarjetas de star wars y de ET, las prohibidas Garbage, el mundial de México 86, de Marvel... infinidad de estampas. La emoción de ir a la papelería y comprar un sobre para después descubrir en su interior las repetidas, las que faltaban, las especiales y después jugarlas en tapados al salir de la escuela.
Al mismo tiempo comenzó mi afición por los comics de Batman, El Asombroso Hombre Araña, los X-men, Thor, los Vengadores, los 4 Fantásticos, Videorisa, Karmatron, Condorito, MAD, Memin Pingüín, etc.
Después fue una revelación para mi la música, comencé a grabar en cassettes las canciones de la radio que me gustaban, toda una tarde sentado, frente a la grabadora esperando el momento exacto para grabar la canción que me gustaba sin que se oyera la voz del locutor. Después comencé a comprar Lp's y cassettes, cuando llegaron los CD's fue el auge y compraba solo música selecta para mi colección.
Le siguieron las cartas de secundaria, aun conservo una caja inútil de cartas añejas deseando un buen día "nunca cambies", "me caes de pelos", o papelitos de clase, dibujos de mis maestros... pero después comenzó la colección profunda, las cartas de amor, el recadito en el cual declaraba que me gustaba la susodicha, sentimientos plasmados en papel, revelaciones y desilusiones en hojas de cuaderno.
Las fotografías son mas preciadas pues refleja visualmente todo un suceso, una etapa, un momento que se puede recordar exactamente como fue solo con ver esa imagen, toda historia que conlleva ese momento en el cual uno apretó un botón por alguna razón. Las personas, los sentimientos, la historia, toda reunida en una imagen que perdura.
Mi más reciente adicción son los DVD's, las películas que significan algo en mi vida o cuentan una historia que en su momento me hicieron pensar más allá de lo que estaba dispuesto, las que me sorprenden, las que tocan sentimientos o me veo reflejado en sus personajes.
Pero sobre todo y es por eso mi culpabilidad... me declaro coleccionar sentimientos.
Personas que he amado y me han hecho sentirme amado, amigos y familia con los que he compartido tantas emociones y anécdotas, que me es difícil no querer recordar. Llevo en mi una enorme caja llena de risas, miradas, besos, lágrimas, palabras. Recuerdos que forman parte de mi .

Y mi consecuencia es, no dejar de sentir lo que he coleccionado.

Dejando atrás

Como explicar la incomodidad, lo que duele y la vergüenza de algo que nosotros mismos decidimos, pero a la vez no queríamos soltar perjudicando, sin alejar... sin olvidar.
Que inocencia la mia al pensar que se podia entablar contacto sin lastimarnos al vernos continuar, ya vi que no puedo.
Se que es parte de mi egoísmo, de no querer resolver. Pero sigo encontrandome en este tipo de situaciones de no seguir adelante, de sumergirme en unos remolinos de los cuales no salgo, simplemente sigo dando vueltas no queriendo soltar lo que sentí.
No me es tan indiferente y por lo mismo es tiempo de soltar, soltarlo todo y cerrar, dar el paso al vacio sin saber a donde seguir o que buscar.
Avanzar y dejar seguir el paso.
Dejar atrás.